El edificio de la sede es una buena muestra de la arquitectura contemporánea, que precisamente por su sencilla elegancia, su adecuada integración en el espacio, y óptima para el fin con el que fue creada, no pasa desapercibido. La obra proyectada por el arquitecto vigués Alfonso Penela, fue galardonada con el Premio ENOR, quedando también finalista en los Premios FAD de Arquitectura del año 2.006, con la Torre Agbar en Barcelona y la Terminal T-4 en Madrid, entre otros.